Maria Nilce dos Santos Magalhães (23 de junio de 1941 – 5 de julio de 1989) Fecha del asesinato: 5 de julio de 1989 Local y circunstancias del asesinato: Maria Nilce llegaba al Gimnasio Cuerpo y Movimiento, en la calle Aleixo Neto, Playa del Canto, en Vitória, capital de Espírito Santo, cerca de las 7:00 a.m., en compañía de su hija Milla dos Santos Magalhães. Normalmente ambas caminaban al gimnasio, ubicado a solo 400 metros de su casa, pero el día del crimen decidieron ir en automóvil porque Milla seguiría para la universidad donde estudiaba. Cuando Maria Nilce bajó del auto que manejaba Milla, un hombre le apuntó a la nuca. Disparó el gatillo, pero el arma no funcionó. Milla gritó, alertó a su madre quien corrió y logró abordar un autobús que estaba en una estación frente al gimnasio. Uno de los desconocidos que la seguía, subió y le disparó dentro del vehículo público. Tres de los cuatro tiros impactaron a Maria Nilce, quien llegó muerta al Hospital de Clínicas. Probable causa: Críticas y amenazas en la columna social que escribía para el Jornal da Cidade, en las que probablemente mencionó nombres de posibles involucrados en el tráfico de drogas. Sospechosos: La Policía Federal señaló como autor intelectual a José Alayr Andreatta, quien habría contactado a Romualdo Eustáquio da Luz Faria. Este último habría contratado a los pistoleros e intermediarios. Cronología 5 de julio de 1989 - Maria Nilce es asesinada enfrente al Gimnasio Academia Cuerpo y Movimiento en Vitória, Espírito Santo, entre las 6:45 a.m. y las 7:00 a.m. 5 de julio al 15 de septiembre de 1989 – Preside la investigación el comisario de la Policía Civil, Josino Bragança, titular de la Comisaría de Homicidios de la Secretaría de Seguridad del Estado de Espírito Santo. El comisario de la Policía Civil, Cláudio Guerra, es llamado para ayudar en las investigaciones. Agosto de 1989 - El comisario Guerra abandona las investigaciones. Agosto de 1989 - El procurador Gilberto Fabiano Toscano de Mattos cuestiona la imparcialidad de las investigaciones, al destacar que el comisario Bragança respondía a una averiguación por homicidio en la Comarca de la Serra y que el comisario Guerra había recogido declaraciones de sospechosos en el apartamento de la víctima, sin la presencia de un procurador de Justicia. Dice que la investigación está llena de irregularidades y propone pasarla a la Policía Federal. La procuradora Marly Saramago Hermann alega razones de índole personal para alejarse. Septiembre de 1989 - El ministro de Justicia, José Saulo Pereira Ramos, encomienda al comisario Romeu Tuma, director general del Departamento de la Policía Federal, la intervención de la Procuraduría General de Justicia del estado de Espírito Santo y solicita la cooperación de la Policía Federal para las investigaciones del caso de Maria Nilce y posibles conexiones con el crimen organizado, tráfico de drogas, robo y hurto de vehículos. El documento firmado por el ministro recomienda rigor en la averiguación. Asume el comisario federal Pedro Luiz Berwanger. El fiscal Gilberto Toscano es designado para acompañar el caso. Noviembre de 1989 – A partir de la investigación de la Policía Federal, el fiscal Gilberto Fabiano Toscano de Mattos redacta un informe en el que dice que el crimen tuvo como autor intelectual a José Alayr Andreatta, quien habría contratado a su amigo personal, Romualdo Eustáquio da Luz Faria, conocido como Japonés, para asesinar a Maria Nilce. El informe menciona que Eustáquio contrató al pistolero José Sasso para el trabajo y éste a su vez, invitó al policía César Narcizo da Silva para ejecutar el crimen. Según las investigaciones de la policía, fue Sasso quien disparó los tiros que mataron a Maria Nilce. Da Silva era el encargado de dispararle, pero su arma no funcionó. El policía Charles Roberto Lisboa habría proporcionado el transporte y el arma para el crimen. Durante las investigaciones el policía redactó un informe confuso sobre la fuga de los pistoleros. Andreatta está también acusado de usar el nombre del juez Geraldo Correia Lima para contratar al piloto del avión Marcos Egydio Costa, encargado de trasladar a los supuestos asesinos a otro estado. La policía tiene como prueba la confesión de José Sasso, grabada por el policía militar Paulo Jorge dos Santos Ferreira, en la prisión militar en que se encontraba el pistolero. El fiscal envía el informe directamente al Tribunal Superior de Justicia, sin pasar por el juez Joseph Haddad Sobrinho, designado para acompañar la investigación, trámite considerado irregular y usado en la defensa de los acusados. Noviembre de 1989 - Se instala una acción en el Tribunal de Justicia para investigar las noticias de la prensa sobre la participación de Correia Lima en el crimen. Correia Lima se defiende y alega que la Policía Federal tramó toda esta situación, en represalia por una orden de prisión en contra de policías federales involucrados en la muerte de un trabajador, cuando él dispuso esa medida mientras era presidente del Tribunal, entre 1982 y 1983. También alega que el fiscal Gilberto Toscano actuó en su contra porque intervino en la defensa de su esposa quien había denunciado al fiscal por violencia doméstica. La comisión concluye que no hay hechos que comprueben la participación de Correia Lima en la muerte de Maria Nilce. Los testigos (abogados, dos acusados y los propios sospechosos del crimen) acusan al fiscal Toscano de intentar incriminar a Correia Lima. Diciembre de 1989 – Son liberados los sospechosos en el crimen. Junio de 1990 - Los ministros de la Corte Especial del Superior Tribunal de Justicia deciden no acusar criminalmente a Correia Lima y continuar con las investigaciones Noviembre de 1990 - Djalma, esposo de Maria Nilce, declara que no concuerda con la conclusión de la investigación y pide que continúen las investigaciones. Según Djalma, José Alayr Andreatta fue apenas el intermediario del crimen. Diciembre de 2000 - El informe final del CPI de la Cámara de los Diputados habla de las conclusiones de la Policía Federal sobre el caso de Maria Nilce, apuntando a los autores intelectuales, pistoleros y demás involucrados. La CPI resalta que el caso es un ejemplo de impunidad.

Lugar de Nacimiento: Timbuí, municipio de Fundão, Espírito Santo, Brasil Edad al morir: 48 años Estado Civil: Casada desde 1961 con Djalma Juarez Magalhães. Hijos (nombres y edades en la fecha de la muerte de la madre): Fernanda dos Santos Magalhães de Souza, 27 años; Milla dos Santos Magalhães, 24 años; Djalma Juarez Magalhães Filho (Juca), 23 años; Paloma dos Santos Magalhães, 21 años y Melissa Magalhães, 12 años. Educación: 2º grado completo Profesión/cargo: Columnista social y directora del Jornal da Cidade Antecedentes Periodísticos: Trabajó como columnista social en el periódico A Tribuna, de Vitória. Actividad Social/Pasatiempos: Le gustaba viajar, organizaba fiestas y escribía libros sobre sus viajes. Escribió cinco libros. Otras actividades o funciones: Promovía desfiles de moda y actividades filantrópicas. Se dedicaba a la venta de publicidad. Tenía una papelería y una galería de arte que administraba junto a su hija Milla. Apasionada por Perú, tenía una tienda, Artes del Perú. Droga, café y armas* Se comenta que Espírito Santo podría estar en la ruta del contrabando de cocaína, estratégicamente colocado dentro de las bolsas de café exportados para los Estados Unidos y a países de Europa. Los perros que usan los puertos extranjeros no consiguen detectar la coca porque el olor del café neutraliza el poder del olfato de los animales. Cuando llega al destino, la coca es retirada de la carga previamente marcada y vendida a peso de oro. Otro comentario es que el contrabando de armas ha crecido en Espírito Santo y los elementos del crimen organizado tienen pertrechos que ni el Ejército Brasileño posee. De qué forma las armas son desembarcadas es un misterio, pero pueden venir en contenedores para los cuales, precisamente, la atención de los fiscales se desvía, al parecer, por actos de corrupción. Son enigmas para las autoridades, en caso de que los rumores tengan fundamento.