El periódico Zócalo publicó una nota en la que denunció que el fiscal Esteban Blackaller Flores, encargado del caso de Ortíz Martínez, “se tomó vacaciones una semana, por este motivo José Juan Alonso Ramírez, director de área del Programa contra Agravios a Periodistas, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) no pudo realizar una diligencia que tenía contemplada para conocer detalles del asunto una vez que este organismo abrió el expediente 2006-3646-5-Q”.

La nota añadió que “el representante de la CNDH constató la ausencia del funcionario quien, según su secretaria Verónica Mata, estaba ajeno a sus funciones por encontrarse en periodo vacacional y aclaró que estaría de regreso el próximo lunes (24 de julio)”.
El representante de la comisión llegó el 18 de julio a Monclova y acudió a la oficina de la Procuraduría General de Justicia de la Región Centro de Coahuila, donde pidió entrevistarse con el fiscal.

“Fue el delegado de la región Centro de la Procuraduría de Justicia Luis Horacio de Hoyos, quien recibió al representante de la Comisión de Derechos Humanos. De Hoyos, explicó que a pesar de la ausencia del fiscal, él se ha mantenido al tanto de la investigación y que pronto esperan tener más indicios”.

En la misma nota el periódico Zócalo citó a De Hoyos, quien dijo que “he seguido personalmente la investigación y las colaboraciones que se tienen con diversas corporaciones policíacas. Aún no hay una averiguación previa puesto que no se tiene constancia de un delito, principalmente nos estamos enfocando a la localización de Rafael y del vehículo”, afirmó el funcionario.

Oficialmente hasta el momento los agentes han platicado con los compañeros de trabajo de Ortiz Martínez y han realizado un breve sobrevuelo en la zona de Monclova, de acuerdo a la información recabada por la URR.
La URR intentó contactar al Subprocurador Ministerial, Domingo González Favela, para confirmar la información y conocer los avances de las indagatorias, pero según una empleada de su oficina, el funcionario no se encontraba.

Desde la semana pasada se solicitó a la Procuraduría General de la República (PGR) que informara oficialmente si la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas coadyuvaba en las investigaciones sobre el paradero del periodista. Hasta la fecha no han dado respuesta.

VERSIONES

Ninguno de los amigos, compañeros y familiares de Rafael Ortiz Martínez comprende porqué desapareció, porqué no encuentran su auto, dónde está y cómo está. Rafael Ortiz, padre del reportero, es campesino y vive en Piedras Negras. Habló con su hijo el sábado 8 de julio, el día que desapareció. Dijo que lo escuchó tranquilo y contento con su trabajo.

Desde que se enteró de su desaparición se trasladó desde Ciudad Acuña, a tres horas de distancia, a Monclova, en donde permanecerá hasta tener noticias sobre el tercero de sus ocho hijos y a quien definió como “tranquilo, no le gustaba tomar y trabajador”.

Hace unos días, el periódico organizó una misa en la iglesia de la ciudad, a donde acudieron alrededor de 80 personas, entre reporteros y amigos. Uno de los rumores que han circulado en Monclova sobre las razones de la desaparición del periodista, es que presenció, apenas días antes, un altercado entre taxistas y presuntos Zetas, el grupo de sicarios del cártel del Golfo.

“El zafarrancho se debió a que los supuestos Zetas amenazaron por un incidente automovilístico a un radio taxista, el chofer de la unidad de alquiler vía radio de banda corta alertó a sus compañeros del suceso, dio la ubicación y más de 15 autos del servicio público se apersonaron en el lugar al igual que policías y tránsitos. Los sujetos que viajaban a bordo de una unidad Expedition y una Avalanche (ambas sin placas) se identificaron como agentes de la AFI, esto sin dejar de amagar a todos con armas largas, incluso dos reporteros gráficos fueron despojados de sus cámaras, no sin ser advertidos de que si hacían algún comentario ‘se los cargaría la chingada’”, relató un reportero de Monclova.

El mismo reportero añadió que “un día después Rafael en su espacio como corresponsal de
Radio Zócalo dio cuenta del suceso, para después de terminado su espacio en radio recibir una amenaza vía celular; sin embargo, no quedo ahí pues dos días después presentó una entrevista radiofónica con el chofer del taxi, quien narró al aire los hechos, ante lo cual también fue de nueva cuenta amenazado, versión que confesó a varios de nuestros compañeros”.

La misma versión señaló que el taxista entrevistado en el programa de radio no está localizable, pues huyó a Estados Unidos, por las amenazas que recibió.
El zafarrancho entre los taxistas y los supuestos Zetas ocurrió, según lo confirmaron varios reporteros; sin embargo, no tienen la certeza de que Ortiz Martínez hubiese pasado la información al aire ni que lo hubieran amenazado.