23 de septiembre de 2007.- Tres años le tomó a la Suprema Corte bonaerense volver a poner en prisión a los condenados por el crimen del fotógrafo José Luis Cabezas. Cuando la decisión por fin llegó, el teléfono de Cristina Robledo sonó en su casa de las Islas Canarias, España. Se entera de la noticia por sus suegros, Norma y José. Sí, está contenta. Comparte la emoción de los padres del reportero gráfico de Noticias asesinado el 25 de enero de 1997. Se hizo justicia otra vez. Corta el teléfono. Mira a su hija Candela (11): “Los abuelos te mandan un beso grande”. Y piensa por un segundo si va a decirle que los asesinos de su padre, por ahora, estarán otra vez tras las rejas. Y se pregunta, ¿y si vuelven a salirse con la suya? “Estoy contenta con esta decisión de la Corte provincial pero quiero finalizar este camino. Espero que esto no sea una pequeña esperanza que pronto se va a apagar”, le dice Robledo a PERFIL en comunicación telefónica.

“Si hubo un Tribunal que demostró que Prelleso, Ríos, los policías y la banda de los horneros secuestraron, torturaron, mataron y quemaron a José Luis, que me dejen volver a creer en la Justicia”, agregó.

Esperando el final. “Cuando me enteré tuve emociones encontradas. Por un lado, sentí emoción por la esperanza de justicia y creí que por fin había valido la pena el sacrificio de tantos años. Pero esto todavía no terminó. No hemos llegado al final. Me siento en el aire y no sé hasta cuándo tengo que alegrarme de verdad. Estos diez años vi como abrazaban a Norma y José y después las promesas se diluían. Sé que esto está ligado a la política y eso no me deja ver claro esta buena noticia. Diez años escuchando al gobernador de turno diciendo lo mismo. Ojalá que está vez esté equivocada y por segunda vez la Justicia actúe a favor de José Luis. Todavía espero un llamado de Argentina que me diga: ‘Ya está. Terminó todo. Ellos están en donde nunca deberían haber dejado de estar. Están cumpliendo condena, como nosotros cumplimos vivir sin José Luis’”.

“Le conté a Candela porque los abuelos estaban emocionados pero no quise apabullarla de información. Ella lo vivió como un cuento y esto es un capitulo más. A las únicas personas que conoce de esta historia es a su madre y a sus abuelos”, dice Robledo.

“La defensa hará todo lo posible para evitar que el fallo quede firme y ellos vuelvan a prisión”, dijo el abogado de la querella, Oscar Pelicori. Eso significa que la apelación de la defensa podría suspender los arrestos. El miércoles 19 de septiembre la Suprema Corte de Justicia bonaerense revocó la reducción de penas de los acusados en el juicio por el crimen de Cabezas, sentenciados el 13 de noviembre de 2003.

Hoy, Gregorio Ríos, jefe de la custodia de Alfredo Yabrán (el empresario señalado como el autor intelectual del homicidio que terminó suicidándose en 1998), está condenado como instigador del asesinato pero tiene prisión domiciliaria. La banda de los horneros, integrada por José Luis Auge, Horacio Braga y Gustavo González, volvió al barrio platense. Los policías Aníbal Luna y Sergio Camaratta fueron los últimos en salir de prisión. El ex comisario de Pinamar Alberto Pedro “La Liebre” Gómez y el policía Gustavo Prellezo siguen en prisión.