Rojas aseguró que el presunto plan para acabar con la vida de la fiscal ya está siendo investigado por las autoridades, pero no brindó más detalles al respecto.

En declaraciones que publica hoy el diario local "Al Día", Rivera explica que desde hace meses ha recibido amenazas, pero que el plan para acabar con su vida quedó al descubierto en un documento que la policía decomisó a un hombre de apellido Villalobos, el pasado 18 de agosto.

Rivera investigó el homicidio del periodista colombiano Parmenio Medina, asesinado a balazos el 7 de julio de 2001.

"Es exactamente lo mismo que le pasó a don Parmenio Medina, cuando sabía que lo iban a asesinar y estaba seguro de ello. Espero que no tenga el mismo final, pero ya tengo la certeza de que han pagado para planificar mi muerte. Al respecto no tengo ninguna duda", aseguró la fiscal.

Rivera afirmó que tiene conocimiento de un pago por matarla, y aunque dijo no saber el monto, indicó que sí sabe quiénes son los que quieren asesinarla.

"Intimamente, tengo la convicción de quiénes son los que están pagando. Sin embargo, no puedo decirlo porque no soy la encargada de la investigación", manifestó.

Agregó que a pesar de esta situación seguirá adelante con el juicio. "No voy a ceder a presiones, he dicho que no tengo miedo, esto es algo que conlleva este tipo de investigaciones", expresó.

Villalobos se encuentra en prisión preventiva como sospechoso de comerciar ilegalmente armas y en el documento decomisado, además de Rivera, se mencionan a algunos acusados y testigos del caso Medina, según afirmó el diario.

La fiscal Rivera ha señalado como los autores intelectuales del homicidio del periodista colombiano al sacerdote católico Minor Calvo y al empresario Omar Chaves.

Medina, quien era el productor del programa radiofónico "La Patada", que denunciaba actos de corrupción en Costa Rica, murió en las cercanías de su casa después de que tres desconocidos le dispararon desde un automóvil.

La última denuncia de "La Patada" fue acerca de un supuesto desvío millonario de fondos en la emisora católica "Radio María", que dirigía Calvo, la cual fue comprada con la ayuda de Chávez y que posteriormente fue cerrada.

Los otros implicados en el caso son el nicaragüense Jaime Aguirre, los colombianos John Gilberto Gutiérrez, Jorge Castillo, Danny Smith Mata y Juan Fernando Pereira, y los costarricenses Randall González García y Juan Carvajal Angulo. ACAN-EFE