Dentro de poco tiempo el juez emitirá su sentencia contra los hermanos Ulises y Ernesto Sedano Ornelas, señalados como autor material y cómplice, respectivamente, en el asesinato de Gregorio Rodríguez Hernández, reportero gráfico del periódico El Debate de Mazatlán. Sin embargo, se estima que van a ser liberados ante la gran cantidad de pruebas presentadas a su favor durante el juicio.

A 20 meses de ocurrido el crimen, además de la posibilidad de que sean liberados estos acusados, todavía no se cuenta con una orden de aprehensión contra el presunto autor intelectual Frausto Ocampo, señalado por las autoridades como uno de los líderes del narcotráfico en la zona de Escuinapa, Sinaloa, donde ocurrió el crimen.

La procuraduría detuvo hace un año a Pedro Salas Franco, “El Cabezón”; Francisco Javier Pineda, “El Gordo” y Elías Álvarez González o Benjamín Contreras Hernández, quienes son originarios de Nayarit y que al parecer dispararon contra el reportero gráfico, de acuerdo a un testigo. Al ser capturados tenían entre sus ropas un croquis donde se ubicaba la casa de Ramón Eduardo Guevara, corresponsal de El Debate en Escuinapa.

En las mismas fechas, en julio de 2005 fueron detenidos el que fuera director de Seguridad Pública de ese municipio, Abel Enríquez Zavala y su pareja María Isela Machado Vélez, porque presionaron y sobornaron (con un ofrecimiento de 5 mil pesos, de los que sólo le pagaron mil), a un testigo para que acusara a los hermanos Sedano Ornelas. El primero también borró evidencias en el lugar del crimen, precisa el expediente, y la actuación de la policía a su cargo, el día del crimen, fue tardía.

Gregorio Rodríguez fue asesinado el 28 de noviembre de 2004, mientras cenaba con sus dos hijos. En el expediente integrado por la Procuraduría General de Justicia del estado de Sinaloa establece que el Rodríguez Hernández fue asesinado porque a fines de julio de 2004 logró fotografiar la detención de ocho hombres, realizada por tropas de la Tercera Región Militar, en un camino a Teacapan, en Escuinapa. Entre los detenidos estaban Antonio Frausto Ocampo y un hermano, del entonces jefe de la Policía Ministerial del Estado, Tamar Aguilar Iñiguez.

En octubre de 2004, el corresponsal de El Debate en una fiesta celebrada en la comunidad de Cristo Rey, volvió a captar con su cámara a Frausto Ocampo, quien convivía con varios personajes de la región, entre los que se encontraba presuntamente el entonces jefe de la policía municipal, Abel Enríquez.