18 de mayo del 2006, La Nación, Neiva, Huila


Dos paramilitares y un ex alcalde fueron acusados por la Fiscalía en el proceso por el asesinato del periodista Emeterio Rivas y otras cuatro personas, ocurridos en abril de 2003 en el puerto fluvial de Barrancabermeja, anunció ayer el organismo.


Un fiscal de derechos humanos sindicó a los paramilitares Pablo Quintero y Bolmar Sepúlveda de sedición, homicidio y posesión ilegal de armas, y a Julio Ardila, alcalde de Barrancabermeja en la época de los crímenes, de haber "favorecido supuestamente objetivos" de los grupos ‘paras’.


Ardila, quien se halla en libertad, enfrenta cargos por sedición y no fue ligado directamente a los asesinatos, precisó la Fiscalía. Rivas fue baleado junto a un estudiante universitario el 6 de abril de 2003 en un sector rural entre Barrancabermeja y Bucaramanga. El crimen se produjo cuando el reportero se disponía a entrevistarse con los paramilitares para "solucionar las amenazas de muerte que éstos le venían haciendo", señaló la Fiscalía en un comunicado.

La entidad precisó que Quintero fue declarado "persona ausente", mientras que Sepúlveda está detenido. Ambos pertenecían al hoy desmovilizado Bloque Central Bolívar de las autodefensas.


Según la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), Rivas denunció en la emisora "Calor Estéreo" atropellos de los paramilitares en Barrancabermeja, e irregularidades en contratos de la alcaldía que habrían favorecido a esos grupos.

Debido a las amenazas, el comunicador se había acogido a un programa de protección del ministerio del Interior.