Guayaquil (27 de junio de 2008).- Dos hombres están acusados del tiroteo del 23 de junio del ejecutivo de radio y conductor de radio Raúl Rodríguez Coronel cerca de su casa en Guayaquil, reportó EFE.

Los detenidos señalaron que el móvil del crimen fue un presunto asalto y robo de sus pertenencias, como su teléfono celular y memoria de la radio, añadió El Telégrafo. La familia del fallecido, sin embargo, insiste que el asesinato fue en retaliación por las críticas que el periodista hacía en su programa de radio y demanda que la policía investigue quien pagó para que lo mataran.

Gremios y asociaciones se reunieron en las oficinas de Radio Sucre para organizar una “Marcha por la Seguridad Ciudadana” el 3 de julio, para presionar a las autoridades locales para que se realice una labor efectiva contra la delincuencia, incluidos sicariatos o secuestros, informaron Radio Sucre y Calle de Guayaquil.

Los organizadores advirtieron que tras este evento, darán 30 días al gobierno para que reduzca la violencia. Si esto no ocurre, tienen previsto realizar un paro general en la ciudad.

Rodríguez Coronel, de 64 años, fue asesinado a tiros por dos desconocidos en la costera ciudad de Guayaquil. Recibió los disparos a pocas cuadras de su casa, a donde regresaba tras trabajar en la radio en el informativo Buenos Días, Ecuador. Trabajaba hace 24 años en la estación, añadió El Telégrafo.

Reporteros locales dijeron al CPJ que creían que el ataque era en respuesta a las duras críticas emitidas en su programa de radio. Denunciaba a menudo las actividades criminales locales, la corrupción en las aduanas y últimamente a la asamblea constituyente por su posición sobre el matrimonio entre homosexuales y el aborto. El reportero había recibido múltiples amenazas anónimas por su reportaje sobre corrupción en las aduanas, pero no había sido amenazado por lo menos en los últimos cuatro meses, añadió el CPJ.

En mayo de 2005, Rodríguez sobrevivió a un atentado de asesinato en el centro de Guayaquil. Entonces, denunció que por motivos de su actividad periodística, estaba expuesto a cualquier riesgo, informó El Telégrafo.