La Policía mexicana tiene en su poder desde fines de octubre al sicario del narcotráfico que asesinó a Alejandro Fonseca Estrada, locutor de radio en Tabasco, informó la Procuraduría General de Justicia de ese estado sureño.

Fonseca Estrada, de la cadena radiofónica EXA en Villahermosa, la capital de Tabasco, falleció el 23 de septiembre de 2008 tras recibir varios disparos cuando colgaba dos pancartas con mensajes contra el secuestro y el crimen organizado.

El sicario, identificado como Ricardo López, alias “El Pitufo” y perteneciente al grupo de “Los Zetas”, brazo armado del cartel del Golfo, pidió al locutor que cesara en su empeño y como Fonseca hizo caso omiso le disparó.

El informador fue trasladado a un hospital aún con vida, pero falleció poco después.

“El Pitufo” fue detenido el 22 de octubre tras un tiroteo en el municipio de Pichucalco, en el estado de Chiapas, fronterizo con Tabasco.

Una operación combinada entre policía y militares capturó ese día a cuatro “Zetas”, entre los que estaba López, quien fue identificado como el sicario que asesinó al comunicador.

La célula desarticulada de “Los Zetas” se dedicaba a secuestrar, extorsionar y asesinar a ciudadanos, empresarios y sicarios rivales en el sur del país, según el fiscal de Tabasco, Rafael González Lastra.

En lo que va de año, la violencia del narcotráfico se ha cobrado 4.300 víctimas mortales en México, en su mayoría sicarios, debido a la guerra entre carteles.

Según la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), México es el país más peligroso para ejercer el periodismo en América y el segundo en el mundo, después de Irak.

En los últimos seis meses han sido asesinados otros tres periodistas en México.

Un total de 38 periodistas han sido asesinados y ocho más desaparecieron desde 2000 hasta la fecha en el país, según datos de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en México.