Una sexta persona de las nueve a las que busca la justicia por el asesinato del fotoperiodista Christian Poveda cayó en poder de las autoridades, quienes aseguran que el detenido portaba un revólver en el momento en que abordó el vehículo en el que se marcharon con el documentalista francoespañol minutos antes de la muerte de este.

La Policía Nacional Civil (PNC) capturó a Miguel Ángel Ortiz Rosa, alias “El Cholo”, quien según la PNC pertenece a una estructura de la pandilla 18 que opera en el cantón El Rosario, de Tonacatepeque, y será acusado de homicidio agravado y conspiración.

La Policía y la Fiscalía informaron el miércoles 9 de septiembre que el asesinato de Poveda, ocurrido el 2 de septiembre, tuvo relación con el vínculo que la víctima había tenido con los pandilleros, quienes sospechaban que era informante de las autoridades de seguridad pública tras revelaciones hechas por el agente policial Juan Napoleón Espinoza Pérez, de la subdelegación de Soyapango, uno de los detenidos en el caso.

La Policía hizo públicas las capturas de Roberto Luis Romero Vásquez, alias “El Tiger”, y Calixto Rigoberto Escobar, alias “El Toro”, ambos de la pandilla 18. La Fiscalía también notificó a dos pandilleros que están recluidos en el sistema penitenciario salvadoreño, la acusación por el mismo crimen. Se trata de los reos Nelson Lazo Rivera, alias “La Molleja”, y José Alejandro Melara, alias “El Puma”.

En el caso de Ortiz Rosa, la PNC explicó que éeste fue una de las personas que abordaron el vehículo de Poveda en un templo católico del cantón El Rosario, Tonacatepeque, y está involucrado directamente en el homicidio. “Reportes de inteligencia nos dicen qué él (Ortiz Rosa) tenía un revólver calibre 38 cuando subió a la camioneta de la víctima. Estamos investigando con balística si uno de los disparos recibidos provino de esa arma o no”, dijo Marco Tulio Lima, jefe de la División de Investigación de Homicidios (Diho).

Ortiz Rosa, según las investigaciones policiales, estaba escondido en una finca en las afueras del cantón El Rosario, desde el día del asesinato. “Hicimos un seguimiento de él en la zona con agentes encubiertos”, comentó Lima. La PNC no había logrado dar con el paradero de Ortiz Rosa, pero luego fue capturado cuando salió de su escondite y se dirigió a una casa destroyer –casas de seguridad de las pandillas- a surtirse de alimentos y agua potable.

La Policía mantiene elementos de unidades especializadas y de la Diho en la zona a la espera de hacer efectivas tres órdenes de captura administrativas vinculadas con el caso giradas por la Fiscalía.