La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) lamentó hoy el asesinato de un periodista en Haití y urgió públicamente a las autoridades de ese país a realizar una investigación inmediata del crimen de Brignol Lindor, acaecido este lunes en Puerto Príncipe.

Lindor, director de Radio Echo 2000, producía también un popular programa interactivo por cuyo contenido había recibido frecuentes amenazas, entre otros, de un prominente miembro del Consejo Municipal de Petit-Goave, ubicado al sur de la capital. El periodista viajaba junto a su chofer por Petit-Goave cuando fue emboscado por un grupo, que de acuerdo a familiares y amigos, estaría integrado por seguidores del gobierno local.

El presidente de la SIP, Robert J. Cox, subdirector del The Post and Courier, Charleston, Carolina del Sur, expresó que "este nuevo asesinato se suma a las amenazas y atentados que ha estado padeciendo la prensa independiente en Haití en los últimos meses". Subrayó que "para nuestra institución es fundamental la protección e integridad de los periodistas".

Por su parte, Rafael Molina, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, agregó que "exhortamos al presidente Jean Bertrand Aristide para que como jefe del gobierno lleve a cabo las investigaciones pertinentes que permitan aclarar el crimen y delimitar responsabilidades".

Molina, director de la revista Ahora, Santo Domingo, República Dominicana, recordó que aún siguen sin resolverse los asesinatos de los periodistas Jean Leopold Dominique, el 3 de abril del 2000 y de Gerard Denoze, el 15 de diciembre del 2000 y teme que este crimen quede en la impunidad. De acuerdo a estadísticas de la SIP, 243 periodistas han sido asesinados en los últimos 13 años.

Finalmente Molina se refirió al principio 4 de la Declaración de Chapultepec que consigna que "el asesinato, el terrorismo, el secuestro, las presiones, la intimidación, la prisión injusta de los periodistas, la destrucción material de los medios de comunicación, la violencia de cualquier tipo y la impunidad de los agresores, coartan severamente la libertad de expresión y de prensa. Estos actos deben ser sancionados con severidad".

La organización hemisférica adelantó que analiza el envío de un investigador de la Unidad de Respuesta Rápida a Haití para indagar el crimen.