El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, Alberto Brunori, expresó el viernes 15 de enero que buscará que en México se adopte el modelo colombiano de protección a activistas y comunicadores, dos de los sectores más golpeados por la violencia en el país.

``Venimos a presentar un mecanismo de protección para defensores de derechos humanos y periodistas, hemos analizado varios modelos y en particular creemos que el modelo colombiano sería el indicado'', aseguró Brunori en entrevista concedida en Ciudad Juárez.

Esta es la urbe más violenta de México y donde el pasado 3 de enero fue asesinada la activista Josefina Reyes.

Brunori adelantó que el 11 y 12 de febrero se llevará a cabo en México un seminario con expertos del Gobierno colombiano y la sociedad civil y periodística para instruir a las autoridades mexicanas para adaptar el modelo colombiano a la realidad mexicana en la protección de comunicadores y activistas.

En México han sido asesinados más de medio centenar de periodistas en los últimos nueve años y, además, han aumentado los agravios contra los activistas de ONG defensoras de los derechos humanos.

``La oficina (del Alto Comisionado) externa su preocupación por la situación de la libertad de expresión, de prensa y de información que vive el país, considerando que se han registrado también otras preocupantes restricciones a esa libertad fundamental, tales como amenazas, atentados, pérdidas de sus espacios de transmisión y empleo. Muchas de ellas permanecen en la impunidad'', apuntó.

Brunori visitó Ciudad Juárez, fronteriza con la estadounidense El Paso (Texas), para presentar su informe sobre defensores de derechos humanos y expresar su preocupación por la situación de violencia y las amenazas a la libertad de expresión que se vive en esta urbe.

Durante su visita, el defensor de derechos humanos de la ONU en México se entrevistó con familiares de víctimas de ``feminicidios'' (homicidios de mujeres), principalmente con los casos registrados y documentados en cortes internacionales.

Desde 1993 se han reportado más de 400 muertes de mujeres en Ciudad Juárez, muchas de las cuales no han sido resueltas. Por la frecuencia de estos crímenes se llegó a acuñar el término de ``feminicidio''.

``Quería recabar información tanto con las autoridades como con familiares de las mismas víctimas y las mismas organizaciones de defensores, obtener información de primera mano para saber qué está pasando en Ciudad Juárez'', señaló Brunori.

Mencionó que lo que más le llama la atención es que no existe la cultura de la denuncia en Ciudad Juárez. ``La gente no sabe qué hacer, no sabe a dónde acudir, no sabemos si por miedo o por desconocer los procesos de denuncia'', señaló.

Agregó que ``hay ese clima de miedo que evidentemente dificulta que la persona denuncie''.

Destacó que el objetivo principal de su visita a Ciudad Juárez es que muchas personas se abrigan o encuentran ayuda en los defensores de derechos humanos, pero aclaró que su ``función no es dar atención personalizada a la víctima, sino reconocer el trabajo y apoyar a las organizaciones para que estas ayuden a las víctimas''.

En cuanto al alto número de homicidios registrados en Ciudad Juárez en los últimos dos años, más de 4,000, Brunori indicó que si se toman las medidas necesarias y se aplican de inmediato se podrán ver resultados.