La trayectoria de Enrique Villicaña Palomares abarca muchas facetas. Abogado de profesión, catedrático de la Universidad, notario público en por lo menos los últimos 10 años, funcionario público reconocido por el reordenamiento del Centro de la Ciudad de Morelia de donde logró sacar a todos los vendedores ambulantes y reubicarlos en otras zonas.

También fue candidato por el PRI a la presidencia municipal de Morelia, cargo que no ocupó. Hace algunos años fue director del Sistema de Radio y Televisión de Michoacán, una entidad del estado.

Una de sus facetas fue ser comentarista en televisión o radio y columnista en algunos diarios del estado, principalmente el de La Voz de Michoacán, en donde dejó de colaborar hace tiempo y en el que abordaba temas sobre la universidad y asuntos políticos en general.

La descomposición en la seguridad pública en el estado de Michoacán ha crecido en los últimos cinco años, cada vez mostrando un rostro más severo. Un ejemplo de ello han sido las extorsiones que realizan grupos organizados y que aseguran pertenecer a algún cártel de las drogas, quienes cobran cantidades que van de los 500 a más de 5 mil dólares contra empresarios, ganaderos, comerciante y personas con algún ingreso económico superior al medio, quienes si no pagan pueden sufrir el incendio de su empresa o secuestro.

En los últimos meses los notarios comenzaron a ser uno de los blancos de extorsiones y por la información disponible hasta ahora, Villicaña Palomares había sido secuestrado varios días atrás y se comunicaron con la familia para el pago de un rescate.

El procurador de justicia del estado, Jesús Montejano Ramírez, confirmó hoy en una entrevista radiofónica que los familiares pagaron una suma como rescate, pero de todas formas lo asesinaron, probablemente –apuntó- porque reconoció a alguno de los secuestradores.

El funcionario dijo que de acuerdo a las indagatorias, el secuestro y posterior asesinato de Villicaña Palomares está relacionado a su trabajo como notario público.

El mismo procurador dijo, de acuerdo a la agencia Quadratin, que “no existe pista alguna sobre el paradero de María Esther Aguilar y Ramón Ángeles Zalpa”. Respecto a la reportera de Zamora siguen ampliando la declaración de los familiares o personas que la vieron por última vez “pero no existe avance sustancial”. Y respecto a Ángeles Zalpa se siguen haciendo recorridos policiales en la Meseta Purépecha para tratar de ubicarlo, pero no han pedido rescate en su caso.