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Estados Unidos de América
21 de fevereiro de 2011
Hija de periodista hispano insiste en aclarar muerte de su padre en Estados Unidos
The Associated Press, tomado de El Nuevo Herald



La hija de un periodista hispano que murió hace 41 años por una granada de gas lacrimógeno disparada por la policía dijo que un nuevo reporte sobre el caso "suscita más preguntas de las que responde" sobre el deceso de Rubén Salazar.



 



Al morir, Salazar se convirtió en una figura significativa en el movimiento en favor de los derechos civiles de los estadounidenses de ascendencia mexicana. Desde entonces, parques, escuelas y hasta una estampilla del Servicio Postal de Estados Unidos han sido nombrados en su honor.



 



El nuevo informe, de carácter provisional, fue elaborado por la organización activista civil Oficina de Revisión Independiente y difundido el lunes por el diario Los Angeles Times.



 



El reporte, el primer análisis externo a los expedientes de la Oficina del Alguacil del Condado de Los Angeles sobre la muerte, dice que los agentes cometieron errores tácticos que causaron la muerte de Salazar, de 42 años entonces, pero que no le apuntaron cuando fue lanzada la granada.



 



"Luego de 40 años de secretismo, de análisis autocomplacientes e información incompleta, yo, mi familia y la población merecen más de lo que eso tiene", dijo Stephanie Salazar Cook el domingo en un comunicado horas después de la divulgación del documento por el diario Los Angeles Times.



 



El ex columnista del diario Los Angeles Times y ex director de noticias de la cadena de televisión KMEX-TV fue herido en la cabeza por el proyectil cuando estaba sentado en un bar al tiempo que una manifestación contra la guerra de Vietnam en 1970 se tornaba violenta.



 



El informe, de 20 páginas, se enfoca de nuevo en las circunstancias de la muerte, las cuales han sido debatidas apasionadamente.



 



Cook pidió al alguacil Lee Baca que divulgue todos los archivos "para que puedan ser revisados a conciencia por historiadores, abogados y otros expertos".



 



Cook dijo que a ella y a otros miembros de la familia les permitieron acceso al archivo el año pasado, pero tuvieron que firmar un acuerdo de confidencialidad.



 



El alguacil Lee Baca ordenó la investigación independiente en agosto luego que el diario lo presionó para que diera a conocer los archivos relacionados con el caso de Salazar. El informe será divulgado de manera formal el martes.



 



Se descubrió que los policías cometieron errores estratégicos en la manifestación en la que murió Salazar en 1970, y que el hermetismo de ese departamento después de lo ocurrido acrecentó las dudas y el escepticismo.



 



El diario indicó que el informe, que ofreció detalles aún no divulgados sobre el caso, no buscó culpables ni errores. Su meta fue revisar un incidente histórico desde la perspectiva de las labores de policía actuales, así como las políticas y procedimientos policiales vigentes.



 



El informe destacó que sus conclusiones eran limitadas en torno al tema central del asesinato de Salazar -de si fue una víctima de un complot de las autoridades-, pues los detectives de ese entonces se negaron a considerar las teorías de que el periodista pudiera haber sido asesinado de manera intencional.



 



Como resultado, no hicieron las preguntas adecuadas que hubieran evitado la especulación y las teorías de conspiración que todavía ensombrecen al caso.



 



"La falla en concentrarse en algún aspecto del incidente más allá de la pregunta inmediata de descubrir cómo murió el señor Salazar, y la falta de una revisión interna subsecuente por parte del departamento dejó muchas dudas sin respuesta y abrió la puerta a décadas de especulaciones en cuanto a qué era lo que el departamento podría haber estado tratando de ocultar", agrega el informe.



 



En las semanas antes de ser asesinado, Salazar investigaba acusaciones de conducta ilegal por parte de la policía de Los Angeles y agentes del alguacil. El periodista le había dicho a algunos amigos que sentía que las autoridades lo estaban siguiendo, y temía que pudieran hacer algo para desacreditar su trabajo como reportero.



 



 




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