La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el asesinato el jueves anterior de otro periodista en Honduras y reiteró el pedido a las autoridades de ese país de indagar de manera expedita para conocer los móviles y aplicar la justicia a los responsables.

Medardo Flores, de 62 años y periodista de Radio Uno en San Pedro Sula, fue asesinado el jueves 8 de septiembre en la noche por sicarios que lo embocaron en una comunidad de Puerto Cortés, 300 km al norte de Tegucigalpa, y le dispararon en nueve ocasiones. Flores era además encargado en la zona norte del país de Finanzas del partido Frente Amplio de Resistencia Popular (FARP) del ex presidente Manuel Zelaya, y estudiaba locución en un instituto local.

El presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, del diario guatemalteco Siglo 21, condenó el asesinato y urgió a las autoridades del país “mayores esfuerzos para proteger la actividad periodística y demostrar resultados reales en las investigaciones”, en alusión al apoyo internacional que ha tenido el gobierno del presidente Porfirio Lobo, de parte de especialistas de Colombia, Estados Unidos y España para el esclarecimiento de homicidios contra periodistas.

El caso de Medardo Flores es el quinto en el país este año en el país centroamericano, uno de los más riesgosos para el ejercicio del periodismo. Otros comunicadores asesinados en el 2011 son Nery Jeremías Orellana, Adán Benítez, Luis Mendoza y Héctor Francisco Medina Polanco.

El presidente de la Comisión de Prensa e Información de la SIP, Robert Rivard, San Antonio Express-News, expresó su consternación y agregó que “tenemos que seguir denunciando con vehemencia y exigiendo también a las autoridades la resolución total de cada unos de los otros 17 asesinatos impunes ocurridos desde 2007”.

A la fecha, 25 comunicadores han sido asesinados en 10 países de las Américas (Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela) y se desconoce el paradero de otro periodista en México.

En ninguno de los casos, las investigaciones de las autoridades fueron concluyentes sobre los motivos de los crímenes.