Miami (6 de diciembre de 2011).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó de manera enérgica el asesinato de una periodista hondureña, así como un atentado contra el diario La Tribuna de Honduras del que resultó herido un guardia de seguridad, casos por los cuales pidió a las autoridades una investigación exhaustiva y el castigo para los responsables.

Esta mañana fue acribillada en Tegucigalpa la periodista Luz Marina Paz Villalobos de la televisora Cadena Hondureña de Noticias (CHN), junto a otra persona que se presume era su camarógrafo. Según información preliminar, Paz Villalobos, quien es propietaria de un negocio, había recibido amenazas de muerte de pandilleros por rehusarse a pagar una extorsión. La periodista y su acompañante se trasladaban en un vehículo, propiedad de un oficial de las Fuerzas Armadas, cuando fueron asesinados. Se desconocen los móviles de este atentado.

Por otra parte, desconocidos dispararon al menos en 10 ocasiones en la madrugada del lunes contra las instalaciones del periódico La Tribuna en Tegucigalpa. El guardia de seguridad, José Manuel Izaguirre, recibió tres impactos de bala durante el atentado. Se cree que el ataque, perpetrado desde un vehículo en marcha, se produjo en represalia por la publicación de investigaciones sobre el asesinato de dos estudiantes universitarios, a manos de miembros de la policía.

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, Gustavo Mohme, expresó su solidaridad con la familia y los colegas de la periodista y el camarógrafo asesinados, así como por el guardia de seguridad herido. Mohme también condenó los hechos e hizo un fuerte llamado al gobierno del presidente Porfirio Lobo para que “se investigue y aplique el peso de la ley a fin de garantizar la plena libertad de prensa”.

Mohme, del diario peruano La República, agregó que “estos nuevos atentados forman parte de una campaña de violencia e inseguridad en general, y de amenazas e intimidación contra editores y periodistas de medios en Honduras que venimos denunciando”, en referencia a un pronunciamiento del 28 de noviembre en el que la SIP se sumó al pedido del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos que exigió al gobierno investigar las denuncias de violencia, proteger la integridad física de los comunicadores y garantizar la libertad de prensa.

Uruguay
Tras su secuestro el 1 de agosto de 1977 bajo la dictadura militar en Uruguay, los restos del periodista Julio Castro fueron hallados el pasado 21 de octubre en el predio de una unidad militar, en el departamento de Canelones, 45 kilómetros al norte de Montevideo. Castro, quien tenía 68 años, fue detenido ilegalmente, torturado y según un análisis forense, ejecutado de un balazo en la cabeza, lo que contradice la versión que hasta ahora habían dado los militares sobre este caso.

La SIP expresó que, “con estos nuevos elementos alrededor de la desaparición y ejecución del periodista, consideramos que el Estado uruguayo debe realizar una exhaustiva investigación para llevar ante la Justicia a los responsables directos e indirectos del asesinato”.

Panamá

La SIP también pidió a las autoridades panameñas una indagación exhaustiva por el asesinato el pasado 6 de noviembre de Darío Fernández Jaén, propietario de la emisora radial “Mi Favorita”, en la ciudad de Penononé, en la central provincia de Coclé. Se desconoce si el crimen estaría relacionado a su actividad periodística.

Fernández Jaén presentaba un programa de comentarios en el que previo a su asesinato había denunciado actos de corrupción en el proceso de adjudicación de tierras en la provincia. Fernández había sido gobernador de la provincia en tres ocasiones, también se desempeñó como viceministro de Estado.