Miami (1 de febrero de 2012).- Al recordar hoy el décimo aniversario del asesinato periodista Orlando Sierra Hernández, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) exhortó a las autoridades de Colombia a esclarecer el caso para derrotar la impunidad y a culminar el proceso de enjuiciamiento contra los presuntos autores intelectuales del homicidio.

Orlando Sierra Hernández, subdirector del diario La Patria de Manizales, en Caldas, fue herido a las 1:50 de la tarde del 30 de enero de enero de 2002, en pleno centro de la ciudad. Llevaba de la mano a su hija Beatriz con quien regresaba de almorzar cuando un sicario, que se había escondido horas antes a esperarlo, le disparó. Sierra Hernández falleció dos días más tarde, el 1 de febrero.

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Gustavo Mohme, aseveró que “este crimen y su proceso en la justicia se ha convertido en un símbolo de que la impunidad no tiene fecha de duración y de que sí es posible avanzar en la búsqueda de justicia”.

Mohme, director del diario peruano La República, agregó que “confiamos en que la justicia colombiana finalmente llevará ante los tribunales y examinará lo antes posible la evidencia contra todos los sospechosos intelectuales y materiales del homicidio para esclarecer el caso y derrotar la impunidad”.

El asesinato del periodista consternó a la sociedad caldense, ya que Sierra Hernández gozaba de prestigio y respeto entre sus conciudadanos por su columna dominical “Punto de encuentro” en la que ponía en evidencia la corrupción de los políticos de Caldas.

En el 2011, nueve años del asesinato, el fiscal noveno especializado en Derechos Humanos de Bogotá, Luis Alberto Reyes, ordenó la detención de los políticos liberales del departamento de Caldas, Ferney Tapasco González y de su hijo Dixon Tapasco Triviño, por su presunta vinculación como instigadores del crimen.

Tapasco González, el padre, está preso cumpliendo una sentencia por sus nexos con paramilitares y espera la fecha de juicio en el que será juzgado como presunto autor intelectual del asesinato de Sierra Hernández. Otros dos detenidos, Henry Calle, alias Botija y Oscar Alonso López Escobar, fueron también señalados como posibles intermediarios en el asesinato. Tapasco Triviño fue desvinculado de la investigación.

Por el crimen fue sentenciado en 2002 a 19 años de cárcel Luis Fernando Soto Zapata, sicario que disparó contra Sierra Hernández. Soto Zapata estuvo encarcelado solo cinco años. Fue beneficiado por varias rebajas de pena y en el 2007 recuperó su libertad, pero murió poco después en un enfrentamiento con la policía. También fueron condenados, como coautores materiales a 28 años de prisión Luis Tabares Hernández, alias Tilín y Luis Arley Ortiz Orozco, alias Pereque.

El caso de Sierra Hernández representa para la SIP un símbolo de la lucha en contra la impunidad en Colombia. La organización hemisférica investigó el asesinato a través de su Unidad de Respuesta Rápida en Colombia y produjo un documental, “La Batalla del Silencio”, que permitió denunciar el crimen. El proceso judicial por el homicidio de Sierra Hernández también fue la base para un estudio elaborado por la SIP y ANDIARIOS sobre las irregularidades de la liberación anticipada, cuyas recomendaciones fueron tomadas en cuenta para la reforma legal de 2010 que amplió el plazo de prescripción de los crímenes contra periodistas de 20 a 30 años.