IVAN ROCHA, Brasil

El periodista-locutor tenía 33 años. Pensaba casarse pronto con su novia, Rosária Monti, estudiante de la Facultad de Letras, a quien iba a recoger la tarde del 22 de abril de 1991, cuando al cruzar un terreno baldío,  desapareció y nunca más se le vio.

Denunciaba valientemente a través de radio Alvorada, en Texeiras de Freitas,  la existencia de un "sindicato del crimen" en el sur de Bahía, Brasil, grupo en el cual Ivan Rocha aseguraba que participaban policías y políticos de la región.

Producida su desaparición, se dijo entonces de todo. Hasta que el propio afectado estaba en la clandestinidad, por cuanto su nombre auténtico era Valdeci de Jesús. Pero sus colegas del Sindicato de Periodistas de Bahía reclamaron por la falta de empeño de la policía por descubrir el paradero de Rocha y la Federación Nacional de Periodistas (Fenaj) denunciaba ante la Procuraduría General de la República al gobernador, acusándolo de delinquir por omisión al no preocuparse de que se aclarara el caso.

La madre del periodista fue secuestrada por agentes policiales, según propio testimonio, hecho que se repite con la principal testigo de la investigación, Cirlene Alves Neto, al parecer con el ánimo de intimidarlas. Ambas fueron liberadas. Con el paso del tiempo varios oficiales de la policía son arrestados como sospechosos, pero al final no solo fueron liberados por falta de pruebas, sino que también se archivó el proceso.

El cuerpo de Ivan Rocha no ha sido encontrado. El sistema judicial soportó muchas presiones y amenazas. "Me asusté, pasé momentos malos" recordó un juez ya retirado, que había conocido del caso. La SIP investigó con su Unidad de Respuesta Rápida en Brasil, pese a la resistencia de los fiscales de Texeira de Freitas, estimándose que el proceso podría re-abrirse, lo que no ocurrió, manteniéndose hasta hoy la impunidad. 

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