Dos hombres en una motocicleta que portaban cascos con viseras oscuras, se acercaron y le dispararon por lo menos 10 tiros. Brandão corrió unos 20 metros antes de caerse. Según los testigos, los motociclistas le pegaron dos tiros más, dispararon contra los testigos y huyeron.

El comisario adjunto de la Comisaría de Homicidios, Simael Ferreira, dijo que el periódico de Brandão era muy combativo, y considera la posibilidad de que el asesinato esté relacionado con las denuncias hechas en su periódico. Desde hace un año, Folha do Estado publicaba frecuentes reportajes en los que denunciaba a los involucrados en el crimen organizado en Cuiabá, además de denunciar las apuesta ilegales (el juego del bicho) y la existencia irregular de máquinas traga monedas.

Un día después de la muerte de Brandão, fueron apresados tres sospechosos de otros asesinatos. Uno de ellos era el cabo de la Policía Militar, Hércules de Araújo Agostinho, acusado de participar en varios crímenes en la región. El comisario Ferreira dijo que fueron encontradas evidencias de que el cabo participó en el asesinato de Brandão. En la casa de Agostinho fueron halladas cápsulas de pistola 9 milímetros cuyas marcas del disparo coinciden con las de las encontradas en el lugar del crimen. El policía fue reconocido por los testigos como la persona que vigilaba días antes del asesinato desde un terreno cerca de la sede de la empresa de construcción del empresario. Sus huellas digitales coinciden con las encontradas en el lugar. Agostinho fue señalado como sospechoso por la muerte de Brandão, pero en sus declaraciones a la policía negó el crimen.

Brandão era considerado un empresario de éxito. El director-general de Folha do Estado, Ciro Braga Neto, de 40 años, que trabaja en el periódico desde hace un año, dijo que el empresario estaba tranquilo en los últimos días. Había dado licencia a los guardias de seguridad y no comentó haber recibido amenazas. Según Braga Neto, Brandão no tenía ninguna afiliación política, tampoco su periódico, por eso él descarta la posibilidad de que el asesinato haya tenido alguna relación con las elecciones del 6 de octubre del 2002.

Sin embargo, la hermana de Brandão, Luiza Marília de Barros Lima, de 41 años, comentó que había recibido muchas amenazas e inclusive escribió una carta al Ministerio de Justicia pidiendo explicaciones. “Las amenazas siguen, por teléfono y por carta”, dijo Luiza. “Ya amenazaron con ametrallar el periódico”. Por eso, hasta julio del 2002, Brandão andaba con guardias de seguridad, pero les había dado licencia a raíz de tener problemas con uno de ellos, porque le había desaparecido dinero.
Heredero de una familia tradicional de Mato Grosso – su abuelo fue médico, diputado federal y periodista y su padre fue magistrado, juez y secretario de Seguridad y Justicia – Brandão era también propietario de la empresa Sávio Brandão Planeamiento y Construcciones. Abogado de formación, una vez u otra sugería reportajes para el periódico, pero no firmaba artículos, según Braga Neto.

En los últimos tiempos, el empresario andaba entusiasmado con la idea de transformar Folha do Estado en el mayor periódico de Mato Grosso. Había acabado de comprar una impresora moderna, con capacidad para ampliar la producción, comentó Luiza, que es estilista, tiene formación en Periodismo y Publicidad y quien ahora asumió los negocios de la familia.

Octubre sería un período de mucha fiesta para Brandão. El 2 de ese mes, el periódico cumplió ocho años en actividad – con 40 páginas durante la semana, 100 a los domingos y una impresión de 12 mil ejemplares, siendo uno de los tres mayores de Cuiabá. El 4, el empresario cumpliría 41 años de edad. El domingo anterior a su muerte, conmemoró un año de matrimonio con Izabella Corrêa Costa Brandão Lima, embarazada de ocho meses. “Brandão no tenía miedo a nada, quería luchar contra los errores del sistema, como hicieron su abuelo y su padre”, dijo Luiza. “Él decía que no quería que su hijo viviese en una ciudad entregada a los criminales, quería que su hijo viviera en un mundo mejor”.


Cerco al crimen organizado
Cuiabá, capital del Estado de Mato Grosso, está ubicada en la región centro oeste de Brasil. Tiene un área de 3.971 kilómetros cuadrados, donde viven, según el censo del 2000, 483.346 habitantes. El estado es limítrofe con Bolivia y está cerca de Paraguay. La posición geográfica facilita la fuga de pistoleros y la actuación del crimen organizado. Los asesinatos por encargo asumieron grandes proporciones en la región. Desde inicios del año hasta el 30 de septiembre del 2002, la Secretaría de Seguridad Pública registró 134 homicidios, 15% de los cuales estaban relacionados al crimen organizado.
La muerte de Brandão puso a Cuiabá en el noticiero nacional, causando malestar y evidenciando la necesidad de medidas más severas para combatir la violencia. La repercusión inmediata, anunciada el día siguiente al asesinato, fue la dimisión del secretario de Seguridad Pública del Estado, Benedito Corbelino y de los jefes de Policía.

Debido al asesinato del empresario el gobernador del Estado, Rogério Salles, viajó a Brasilia para pedir al Ministro de la Justicia la creación de una “fuerza de tarea” con la participación del Ministerio Público y de las policías Civil y Militar para combatir el crimen organizado en Cuiabá.

¿Quiénes son los autores intelectuales?
Como en el asesinato de Brandão, los homicidios con características de ejecución en Cuiabá suelen repetirse en calles transitadas, durante el día y usando motocicletas para huir. “Es muy preocupante”, dijo el procurador de Justicia Roberto Aparecido Turin. Él colaboró en la elaboración de dos proyectos de ley estatales, uno de los cuales crearía un grupo especial formado por la Policía Militar, la Policía Civil y el Ministerio Público Estatal para combatir el crimen organizado. Otro proyecto reglamenta la Ley Orgánica Nacional del Ministerio Público y la Constitución Estatal sobre el control externo de la actividad policial, una vez que se descubra la participación de policías en los crímenes.

Turin enfrenta dos dificultades en las investigaciones de asesinatos cometidos por pistoleros. La primera es identificar a los ejecutores, porque ellos generalmente no tienen relación con la víctima y desaparecen enseguida. Las armas son desechadas fácilmente, junto con los cascos y la ropa utilizada. No hay testigos para la identificación. La segunda es llegar al autor intelectual. “En varios crímenes, tenemos a los sospechosos de ser los responsables materiales y los enviamos a prisión, pero casi nunca identificamos al autor intelectual”, observó.

“Aunque se sospeche, en el caso de que sea identificado el ejecutor, hay una especie de ‘ley no escrita’ garantizando que el autor intelectual jamás va a ser entregado, porque él paga por el abogado del pistolero”. Turin dijo que crímenes como esos exigen el uso de equipos modernos de investigación y la policía no está preparada. Como resultado, la mayor parte de los asesinatos cometidos por pistoleros sólo se resuelven cuando surgen denuncias anónimas, o por golpes de suerte.

DOMINGOS SÁVIO BRANDÃO LIMA JÚNIOR
4 de octubre de 1961 – 30 de septiembre del 2002

Fecha del Asesinato: 30 de septiembre del 2002

Sitio y circunstancias del asesinato: cerca de las 3:30 p.m. del 30 de septiembre, Brandão y su amigo Rodolfo Dias habían concluido una visita al predio en construcción de la nueva sede del periódico, en el centro de Cuiabá, cuando dos hombres en una motocicleta se acercaron y le dispararon por lo menos 10 tiros al periodista.

Probables causas: denuncias hechas por el periódico Folha do Estado do Mato Grosso, de propiedad de Brandão, sobre el crimen organizado, las apuestas ilegales (juego del bicho) y las máquinas traga monedas.

Sospechosos: luego de la muerte de Brandão fueron detenidos tres sospechosos por varios asesinatos. Uno de ellos, el cabo de la Policía Militar Hércules de Araújo Agostinho, habría sido reconocido por testigos como la persona que vigilaba días antes del asesinato desde un terreno próximo a la empresa de Brandão. Según la policía, impresiones digitales y cápsulas de balas encontradas en la casa de Agostinho, coincidieron con las recuperadas en el lugar del asesinato. El cabo fue acusado, pero niega su participación en el asesinato del empresario.

FICHA PERSONAL

Lugar de nacimiento: Cuiabá, Mato Grosso

Edad al morir: 40 años

Estado Civil: casado hace un año (2001) con Izabella Corrêa Costa Brandão Lima, embarazada de ocho meses al momento en que Brandão fue asesinado.

Educación: graduado en Derecho en 30 de julio de 1983

Profesión/cargo: propietario, fundador y director-presidente del periódico Folha do Estado, de la Rádio Cidade de Cuiabá FM y de la firma de construcción Sávio Brandão Planejamento e Construções Limitada

Actividad Social/Pasatiempos: aficionado a los automóviles, tenía un Ferrari y participaba de carreras de autos.